28.8.12

"El día del juicio" ELUL 5772 – JAGUEI TISHREI 5773



אמר רבא: בשעה שמכניסין אדם לדין אומרים לו: נשאת ונתת באמונה, קבעת עתים לתורה, עסקת בפריה ורביה, צפית לישועה, פלפלת בחכמה, הבנת דבר מתוך דבר?

TALMUD BABLI - MASEJET SHABAT 31a
Dijo Raba: en el momento en que el ser humano entra al juicio se le dice: ¿negociaste con fidelidad? ¿fijaste momentos para la Torá? ¿te ocupaste de “Priá uRebiá”? ¿esperaste la “salvación”? ¿discutiste con sabiduría? ¿entendiste un asunto dentro de otro asunto?

            Estamos ante una de las etapas más movilizadoras de nuestro calendario: los Iamim Noraim / Jaguei Tishrei. Tiempo de reunirse con la familia, grandes encuentros y, como todos sabemos, fiestas en familia = rienda suelta a la gastronomía tradicional.
            Sabemos que no es lo único que ocurre en estos días. Un mes antes ya estamos encomendados, como nos enseñan desde el schule, a realizar el Jeshvón HaNefesh (balance del alma). ¿Qué es esto? Tenemos que prepararnos para el “Día del Juicio / Iom HaDin”, uno de los nombres y sentidos principales de Rosh Hashana. De esto se tratan estas “fiestas”; de un juicio de todo lo hecho u omitido en el año.
            No se suele saber de antemano lo que nos va a ser preguntado en un juicio, pero Nuestros Sabios, de Bendita Memoria, nos dan pistas de cómo enfrentar el juicio ante el Juez Supremo. Y aunque el makor (fuente) que encabeza este escrito debe referirse al “final”, nos da una pauta de que se espera de nosotros en este mundo, de cómo accionar de acuerdo a nuestra tradición. Veamos:
            ¿Negociaste con fidelidad? Esto nos remite directamente a nuestro trato con el prójimo. Todo aquel que nos cruzamos durante nuestra jornada. “No le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti” repetía y hacía repetir hasta el cansancio mi Zeide Gregorio Z’L. Nuestra tradición nos exige un comportamiento moral a todos y a cada uno de nosotros. No quedan reservados estos principios para eruditos o “santos”, ya que como nos enseña Nuestra Sagrada Torá en reiteradas ocasiones “santos seréis…”, “son un pueblo santo…”.
            ¿Te ocupaste de “Priá uRebiá”? Adon-i creó a la primer pareja y a través de ellos nos comandó y dejó en nuestras manos la “potestad creadora” “Los bendijo Elohim y les dijo Elohim: fructificaos y multiplicaos, llenad la tierra…” (Bereshit 1:28). ¿Para que seguir trayendo gente a este mundo?, me preguntarán… Imagino que dentro de la misión del conjunto judío de “Letaken HaOlam”, completar la obra creadora nos exige dejar herederos de esta tradición, identificados con la misma (basado en el comentario de Rashi).
            ¿Esperaste la “salvación”? No soy quien para cambiarle el sentido a esta pregunta. Ella se refiere directamente a la relatada por los Profetas, es decir, se refiere al Mashiaj. Imaginen lo que quieran. Sobre esto nuestra tradición nos da diversas respuestas. Entre ellas, prefiero la del RaMBaM, que según entiendo, habla de una era de paz, donde no ocurrirán eventos fuera de lo normal, y donde la sabiduría estará más accesible.
            ¿Fijaste momentos para la Torá? ¿Discutiste con sabiduría?¿Entendiste un asunto dentro de otro asunto? Tres de seis preguntas se refieren al ¡¡¡ESTUDIO DE LA TORÁ!!! Bueno, veamos estas cuestiones. Fijar momentos para la Torá, se refiere a que sabemos que hay que dedicarse a los asuntos diarios, mundanos, rutinarios, la salud, la facultad, los hijos, amigos, infinitos etcéteras … Esto es aceptado plenamente por nuestra tradición (y aclaro: muy bien visto). Tanto es así que todos esos asuntos están normados. ¿Y qué hay sobre incluir en nuestra vida momentos para el estudio de la Torá? ¿Qué respondemos todos? “No tengo tiempo para eso”, “no sirve de nada”, “tiene que adaptarse a los tiempos que corren”, “que estudien inglés o algo que les sirva”, infinitos etcéteras … Toda esta clase de vejámenes recibe Nuestra Torá. Pareciera que más de tres mil años de tradición, de sabios de todas las generaciones entregando su  tiempo y vida hubieran sido en vano.
            Discutir con sabiduría (Pilpul פילפול) Se refiere al método por excelencia con el que se genera nuestra Ley Oral (por ejemplo, el Talmud Babilónico) y es el modo mediante el cual seguimos aprendiendo, entendiendo y generando nuestros textos.

            Le dedicamos líneas a las preguntas que se plantean en el Talmud ¿Qué fueron pensando a medida que ustedes mismos se las hacían? ¿Se cuestionaron como venían con cada uno de estos temas? Atrevidamente, me voy a imaginar las respuestas a las preguntas.
            Se nos pide que miremos/prestemos atención a lo que hacemos. En el más mínimo contacto con el otro, estar pendientes de no dejarlo de lado, ni hacerlo invisible. Ser concientes de que esto nos es exigido en nuestro carácter de judíos, de hombres de este mundo. Tanto en las relaciones comerciales, como en nuestro andar por la calle.
            Esa salvación comienza allí. Ayudando al que lo necesita. Nadie que lo piense dos minutos puede creer que alguien prefiera dormir en la calle un día de frío o de lluvia, que en un techo firme. Allí comienza nuestra educación/salvación. צדקה – Tzedaká, palabra sin traducción, pero que nos ordena ayudar y hacer de este mundo un lugar mejor.
            Ese otro muchas veces va a ser “tu hijo”, “tu heredero”. Sea quien sea, ocúpate de tu pequeño mundo, de los que te rodean, prójimo / próximo / cercano. En especial tratándose de tu hogar, asegúrate de darle las herramientas para salir al mundo. En su “mochila” necesita saber del mundo, naturaleza, ciencias, filosofía, hacer deportes, pasar tiempo con familia y amigos y millones de etcéteras. No te olvides de darle el “pekale” más importante: LA TORÁ, su tradición milenaria que le va a permitir sumarse al mundo pero con una mirada particular de los asuntos.
            Como me gusta citar últimamente “תורה צוה לנו משה מורשה קהילת יעקב” “La Torá que nos ha prescripto Moshé, es herencia para la congregación de Iaakov”  (Debarim 33:4) Es nuestra responsabilidad volver a ella, volver a la pregunta ¿Qué tiene para mí esta Torá? Estudiarla y encontrarle el gustito que querramos y de este modo aportar a su continuidad: con “hijos”, con un comportamiento y un estudio siempre teniéndola como meta inalcanzable a alcanzar.

Leshaná Tová –Ktivá ve-jatimá Tová!

Meir Szames
מאיר שמס

 “… Ante cada una de esas aparentes informaciones sobre el más allá, consiste en preocuparse por qué pueda significar esta información en la vida del hombre y para su vida” (Emmanuel Levinas, Cuatro lecturas talmúdicas, Ríopiedras Ediciones, pág. 30)