BS’D
“Habló
Ado-nai a Moshé en el desierto de Sinai…” (Bemidbar-Números 1:1).
Comenzamos
a transitar la lectura y estudio del cuarto libro de la Torá, Sefer Bemidbar,
traducido habitualmente como “Números”, pero que literalmente significa “En el
desierto”.
Se
pregunta el Midrash ¿Por qué Dios le habla a Moshé en el desierto de Sinai? Así
lo explican nuestros sabios: A través de tres cosas fue entregada la Torá:
Mediante el fuego, el agua y el desierto. Por el fuego como está dicho “y el
Monte Sinai humeaba todo él, porque había descendido sobre él Ado-nai con fuego…”
(Shemot-Éxodo 19:18). A través del agua: “…también los cielos se
estremecieron y las nubes derramaron agua” (Shoftim-Jueces 5:4). Y el
desierto, cómo está escrito en el versículo con el que inicia nuestra parashá:
“Habló Ado-nai a Moshé en el desierto de Sinai…”.
Y
se hacen una pregunta más ¿Por qué se entregó la Torá justamente a través de
estas tres cosas y no de otras? Fue entregada a través de estos tres elementos
que son accesibles para todos los que andan por el mundo, así también las
palabras de Torá son ‘accesibles’ para todos, como dice el profeta: “Todos
los sedientos, vengan por agua” (Ishaiahu-Isaías 55:1) (Bemidbar Raba 1:7).
Este
midrash, viene a llamarnos la atención sobre una característica fundamental de
nuestra Torá: No tiene dueños específicos, pertenece a todo Am Israel. Por esto
será importante lo que dice el RaMBaM acerca de ella: “todo el que desee, que
venga y la tome”. Los ‘sedientos’ podrán calmar su sed.
En
nuestros días, me cuesta entender si la cantidad de información que llega a
nuestras manos en esta época, de todas partes del mundo a través de los distintos
elementos tecnológicos con los que contamos, es algo positivo o negativo.
Me
gusta la parte de que es más fácil estar informados, acceder a textos que antes
era difícil sin una gran biblioteca de papel a disposición. También será más
sencillo encontrar donde leer la sección de Torá que corresponde a esa semana,
algún comentario que nos guste, pero hay que entender e intentar apreciar que
aquello que nos llega con tanta facilidad es el fruto de mucho trabajo. Valorar
y apreciar ese trabajo de generaciones será clave para captar el mensaje
hermoso de nuestros textos. Captar las ideas y esencias de lo que leemos,
escuchamos y vemos en los medios de comunicación y redes sociales, nos ayudará
a distinguir de los que nos sirve y lo que nos hace bien de lo que no es así.
También nos ayudará a entender lo que es parte nuestra y lo que no.
Si
logramos identificar lo que nos hace bien, y entendemos que parte importante de
eso es la Torá, eso nos ayudará a que podamos saciar nuestra sed de
espiritualidad.
Que
podamos seguir andando este camino buscando siempre sus manantiales de aguas
vivientes, y compartiendo con amigos y familia en nuestras mesas unas palabras
de nuestra Tradición.
¡SHABAT
SHALOM PARA TODOS!
Rab Meir Szames