18.6.14

PARASHAT KORAJ - Leshem Shamaim

                Esta parashá, seguirá marcando un camino hacia actitudes negativas que acostumbramos a tener los seres humanos. En semanas anteriores hemos visto la maledicencia –lashón ha-rá-, en Behaalotejá; el pesimismo llevado al extremo, en Shlaj Lejá. En Parashat Koraj nos encontramos con un grupo de personas dispuestas a llevar sus ambiciones al máximo de la escala, sin importar si con ello llevaban a todos a un mal camino.
                La intención de Koraj y sus seguidores era clara: ellos querían sacar a Aaron en primera instancia, y luego a Moshé, de sus puestos, y tomarlos para ellos. No importaba si eran elegidos por Dios, respetados por el pueblo, etc. Ellos acusaban a Moshé, ejemplo de humildad, de pretender enaltecerse sobre el resto del Pueblo de Israel. Finalmente, Moshé se hizo a un lado, y la Torá nos relata como Dios no validó el reclamo de Koraj, y fue tragado por la tierra (Bemidbar 16:31-33).
                Esta actitud, quedará signada por nuestra Tradición Oral, que nos dice: “Toda controversia entablada en nombre del Cielo –‘leshem Shamaim’- (justicia, verdad, etc.), logrará resultados permanentes, mas aquella que no lo es, terminará en fracaso. Las controversias entre Hilel y Shamai son el prototipo de la controversia en nombre del Cielo, mientras que la de Koraj y sus seguidores es la opuesta.” (Pirkei Avot 5:17)
                Hilel y Shamai son dos de los más grandes Sabios de nuestra Tradición Oral, el Talmud.
                Ellos dos, diferían habitualmente en sus opiniones legales, llevando a cabo discusiones por cada tema que se presentaba. Mayoritariamente, la ley (Halajá) se establecía según la opinión de Hilel, ya que el siempre pensaba en la disposición menos gravosa para el pueblo.
                En nuestros días, hablar de 'discusión' y 'pelea' es hablar de sinónimos. Si alguien tiene intenciones de discutir conmigo, me odia, quiere pelearme, y evidentemente está equivocado.
                El dueño de la 'verdad' soy yo. Asunto terminado.

                Pero alguna vez la cosa fue distinta.

                Hilel y Shamai, así como sus alumnos y seguidores, DISCUTÍAN a 'cara de perro' cada letra, cada punto, cada expresión y cada aplicación de la Torá. Y así fueron formando la Halajá. Traducida generalmente como "Ley judía", pero que significa CAMINO.
                En la Mishná (tratado de Iebamot 1:4) dice: “… a pesar de que unos permiten lo que otros prohíben y de que otros declaran inhábil lo que otros declaran hábil, la escuela de Shamai no impide que se tomen en casamiento mujeres pertenecientes a la escuela de Hilel ni la escuela de Hilel a las de Shamai. Respecto a las cosas puras e impuras que unos declaran puras y otros impuras, no impiden que se usen como puras, apoyándose los unos en los otros.

                Hilel y Shamai, y sus seguidores, aceptaban que el otro podía tener un punto de vista distinto sobre algún aspecto de la vida. Y respetaban la opinión ajena. Es más, en ocasiones, se conducían según la opinión del otro, al entender que era igual de válida que la suya.
                Así lo demuestra esta fuente de Iebamot, antes citada, donde lo más preciado, los hijos, seguían el ejemplo de los mayores y formaban familias juntos.

                Que podamos encontrar el camino de la bendición y el respeto, haciendo honor a una tradición varias veces milenaria que nos pide ser sus continuadores, haciéndonos eco de aquellas discusiones que enriquecen nuestra vida como sociedad y como pueblo.


¡SHABAT SHALOM UMEVORAJ!
Meir Szames

12.6.14

PARASHAT SHLAJ LEJA


                Esta semana nos espera una parashá sumamente interesante e importante. Comienza el fin de la ‘Generación del desierto’. El decreto de deambular por el desierto durante 40 años de modo tal que la generación que entre a la Tierra Prometida sea una nueva generación, una generación libre, que no haya conocido la esclavitud egipcia.
                En el inicio de la parashá, Dios ordena a Moshé que envíe doce hombres, exploradores-espías, a la tierra de Canaan. Un enviado por cada tribu de Israel. Son designados en hebreo con el nombre “Merraglim”. Debían traer un informe detallado de la tierra a ser conquistada, así como de sus habitantes y ciudades.
                Esta misión dura 40 días, donde los exploradores recorren la tierra de Canaan,
                Al regresar, en lugar de entregar el informe a Moshé, juntan a toda la congregación de Israel, y 10 de ellos entregan un informe desalentador, lleno de mentiras (los comentaristas explican que es probable que estos 10 espías no hayan siquiera pisado la tierra a ser explorada), insistiendo en que sería imposible para el Pueblo de Israel conquistar y tomar lo que Dios les había prometido. La difamación que hicieron se resume en la frase “eretz ojelet ioshbea hí – tierra que se come a sus habitantes es” (Bemidbar 13:32). La congregación lloró y pidió volver a Egipto, ya que preferían ‘la esclavitud a morir en el desierto’.
                Los únicos dos que dieron un informe positivo y real fueron Ioshua Bin Nun, de la tribu de Efraim (asistente de Moshé) y Caleb Ben Iefuné, de la tribu de Iehudá.
                Es más, Caleb se para en frente de todo el pueblo y dice su histórica frase, que seguiría siendo inspiradora durante toda la historia de nuestro pueblo, en especial en el siglo pasado con el surgimiento del movimiento sionista: “ALÓ NAALÉ” (…Ascender habremos de ascender y la vamos a poseer, pues poder, vamos a poder con ella. Bemidbar 13:30).

                Frente a una mayoría miedosa, la figura de Caleb Ben Iefuné se levanta y magnifica. Ante el miedo y desencanto generalizado, un solo hombre sale a poner la cara por un proyecto, por sus hermanos, por la esperanza de un futuro mejor.
                Este mensaje se ve reflejado en cada generación, donde ante la desidia y el temor de algunos, siempre se levantan hombres y mujeres dispuestos a hacer de este mundo un lugar mejor. Como dice el Pirkei Avot (2:6) ‘bemakom she-ein anashim, ishtadel liot ish’ “EN EL LUGAR DONDE NO HAY HOMBRES INTENTA SER VOS HOMBRE”

                Que podamos tener siempre una mirada positiva de lo que viene, y que nos podamos ocupar nosotros mismos de lograr el cometido de la continuidad y la tradición.

¡SHABAT SHALOM UMEVORAJ!
Meir Szames