12.6.14

PARASHAT SHLAJ LEJA


                Esta semana nos espera una parashá sumamente interesante e importante. Comienza el fin de la ‘Generación del desierto’. El decreto de deambular por el desierto durante 40 años de modo tal que la generación que entre a la Tierra Prometida sea una nueva generación, una generación libre, que no haya conocido la esclavitud egipcia.
                En el inicio de la parashá, Dios ordena a Moshé que envíe doce hombres, exploradores-espías, a la tierra de Canaan. Un enviado por cada tribu de Israel. Son designados en hebreo con el nombre “Merraglim”. Debían traer un informe detallado de la tierra a ser conquistada, así como de sus habitantes y ciudades.
                Esta misión dura 40 días, donde los exploradores recorren la tierra de Canaan,
                Al regresar, en lugar de entregar el informe a Moshé, juntan a toda la congregación de Israel, y 10 de ellos entregan un informe desalentador, lleno de mentiras (los comentaristas explican que es probable que estos 10 espías no hayan siquiera pisado la tierra a ser explorada), insistiendo en que sería imposible para el Pueblo de Israel conquistar y tomar lo que Dios les había prometido. La difamación que hicieron se resume en la frase “eretz ojelet ioshbea hí – tierra que se come a sus habitantes es” (Bemidbar 13:32). La congregación lloró y pidió volver a Egipto, ya que preferían ‘la esclavitud a morir en el desierto’.
                Los únicos dos que dieron un informe positivo y real fueron Ioshua Bin Nun, de la tribu de Efraim (asistente de Moshé) y Caleb Ben Iefuné, de la tribu de Iehudá.
                Es más, Caleb se para en frente de todo el pueblo y dice su histórica frase, que seguiría siendo inspiradora durante toda la historia de nuestro pueblo, en especial en el siglo pasado con el surgimiento del movimiento sionista: “ALÓ NAALÉ” (…Ascender habremos de ascender y la vamos a poseer, pues poder, vamos a poder con ella. Bemidbar 13:30).

                Frente a una mayoría miedosa, la figura de Caleb Ben Iefuné se levanta y magnifica. Ante el miedo y desencanto generalizado, un solo hombre sale a poner la cara por un proyecto, por sus hermanos, por la esperanza de un futuro mejor.
                Este mensaje se ve reflejado en cada generación, donde ante la desidia y el temor de algunos, siempre se levantan hombres y mujeres dispuestos a hacer de este mundo un lugar mejor. Como dice el Pirkei Avot (2:6) ‘bemakom she-ein anashim, ishtadel liot ish’ “EN EL LUGAR DONDE NO HAY HOMBRES INTENTA SER VOS HOMBRE”

                Que podamos tener siempre una mirada positiva de lo que viene, y que nos podamos ocupar nosotros mismos de lograr el cometido de la continuidad y la tradición.

¡SHABAT SHALOM UMEVORAJ!
Meir Szames

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