3.11.16

UN MIDRASH POR SEMANA - Parashat Noaj

                                                                                                                                                         בס'ד

Et ha-Elo-him italej Noaj…
            “Con Dios se encaminó Noaj” (Bereshit – Génesis 6:9). Debatían Rabí Iehuda y Rabí Nejemia sobre el significado de este versículo.
            Explicaba Rabi Iehuda este versículo con la siguiente comparación: es el caso de un rey que tiene dos hijos, uno mayor y uno pequeño. Al pequeño le dice que vaya a su lado, y al mayor lo deja ir libremente delante de él. Así, Abraham, que poseía múltiples virtudes, podía ir delante de Dios. Noaj, que era un poco más limitado, marchaba junto a Dios.
            Dijo Rabí Nejemia: al amado del Rey, que estaba deambulando por pasillos oscuros, lo vio el rey y le dijo que viniera y se quedara al lado suyo. En el caso de Abraham, el Rey está yendo por pasillos oscuros, lo ve su preferido (del Rey) y lo alumbra desde la ventana. El Rey le dice: deja de alumbrarme desde la ventana, e ilumina el camino delante de mí. Así le dice el Kadosh Baruj Hu a Abraham: ¿Qué haces iluminándome desde la Mesopotamia y sus alrededores? Ven y alúmbrame el camino delante de mí, en la Tierra de Israel. Así está escrito (Bereshit 48:15) “y bendijo a Iosef diciendo: "El Di-s, el que ante su presencia se han encaminado mis padres Abraham e Itzjak, el Di-s que me conduce a mí desde mi existir hasta el día de hoy…” (BERESHIT RABA – Parashat Noaj – Sección 30:5)

            Este midrash, viene a preguntarse que significa la expresión que aparece en el primer versículo de esta parashá. ¿Qué implica que Noaj haya caminado junto a Dios? El midrash rápidamente nos pone un par de opciones y ejemplos, que tienden a responder a la pregunta de por qué, a pesar de que la Torá dice que Noaj fue un justo en su generación, luego, no tiene ningún tipo de relevancia como patriarca o antecesor del pueblo judío.
            La respuesta viene con una comparación nada sencilla para el bueno de Noaj, lo comparan con nuestro primer patriarca: Abraham Avinu (de quien la Torá dice en Bereshit 17:1 “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando Ado-nai se le apareció a Abram y le dijo: Yo soy El-Shaddai, ¡encamínate delante de Mí y sé íntegro!”).

            Noaj, parece ser lo suficientemente bueno como para ir de la mano de Dios, pero no para ganarse la libertad y el honor de ir haciendo lo que corresponde sin el respectivo cuidado divino.
            Abraham, en cambio, quien marca el comienzo de nuestro pueblo, sale adelante, va al frente, no se queda esperando pasivamente ordenes, sino que busca iluminar el camino delante suyo, llevando a Dios como estandarte.
            Nosotros, como herederos de la tradición de Abraham Avinu, estamos llamados a buscar la luz, la cual debemos usar para iluminarnos el camino, y lograr seguir los pasos de nuestro pueblo y nuestra tradición.

MITZVAT ADO-NAI BARA MEIRAT EINAIM
Las mitzvot de Ado-nai con su pureza iluminan los ojos.

SHABAT SHALOM UMEVORAJ

Rab Meir Szames

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