בס'ד
EL MIDRASH
Ve-hashlej lifnei Paró iehí le-tanín...
“…toma tu vara y arrójala delante de Paró, se convertirá en serpiente”
(Shemot-Éxodo 7:9).
Es
enseñado en el Talmud (Brajot 30b): ‘El que está rezando la amidá, incluso si
el rey lo saluda no debe responderle, incluso si tiene una serpiente enroscada sobre
su pierna no debe interrumpir su tefilá’. ¿Qué vieron los sabios para comparar
el enrosque de una serpiente con el reino de Mitzraim (Egipto)? Dijo Rabi
Shimon Ben Pazi: Es aquello que dice el versículo en Irmiahu-Jeremías 46:22 “Una
voz emite como de serpiente que silba…”, así como la serpiente silba antes
de su ataque y luego mata, así el reino (el de Mitzraim o cualquier otro) ‘silba
y mata’, ya que el reino primero te detiene, luego te acusa y finalmente te
mata.
Otra
opinión: ¿Qué vio Dios para comparar el reino de Mitzraim con la serpiente? Así
como la serpiente se tuerce, así también el reino egipcio tuerce sus caminos,
por esto dijo el Kadosh Baruj Hu a Moshé: Así como la serpiente se tuerce, así
también el faraón se tuerce; cuando venga a retorcerse, tergiversar y curvar su
modo de actuar hacia ustedes, dile a Aharon que tome la vara frente a él, demostrando
y sugiriéndole ‘con esta vara serás castigado’ (Midrash Shemot Rabá 9:3).
EXPLICACION
Avanzando
en Sefer Shemot, vamos encontrando opiniones dentro del midrash de lo que
significa Egipto.
Inicia
el midrash con un versículo donde Dios le ordena a Moshé y a Aharon, que cuando
el faraón les pida la realización de algún portento o una prueba de que lo que
dicen es cierto (que vienen en nombre de Ado-nai a liberar a los hebreos), la
respuesta será que Aharon tome su vara y la arroje delante de Paró. La vara se
convertiría en serpiente. Este es un pasaje conocido de la Torá.
Se
nos dice una halajá sobre cuál debe ser la concentración al momento de hacer
Tefilá, el rezo que se realiza de modo silencioso, que no debiéramos
interrumpir aunque un destacado personaje entrara al lugar, ni siquiera ante un
peligro tan grande como el inminente ataque de una serpiente.
¿Por
qué se comparan un rey con una serpiente? Ya sea el faraón o cualquier otro,
parece haber un mensaje detrás de las palabras que se están usando en esta
descripción. En el momento de la tefilá, donde nos concentramos en nuestros
rezos y pedidos, susurramos, hablamos con voz muy bajita, de modo que apenas
nos oímos nosotros, ya que Dios no necesita que gritemos para oírnos. Hacemos
tefilá y buscamos, idealmente, mejorarnos a nosotros mismos, sacar nuestros
mejores pensamientos y sentimientos. Todo esto es comparado con el otro
“susurro”, que describe el midrash como el que silba la serpiente antes de
atacar.
Nuestros
mitzarim, Egiptos que cada uno de nosotros tiene, nos susurran, parecen dulces,
y quieren confundirse con nuestras tefilot. Así el Egipto personal de cada uno
parece querer enroscarse sobre nosotros, susurrando, dulcemente, pero
falsamente, como un rey falso que quiere atraparnos y oprimirnos, como una
serpiente que parece tranquila, pero nos va a atacar en breves instantes.
Angustia
pensar que muchas veces caemos en sus susurros, pero ¿Cómo nos enfrentamos a
situaciones que, muchas veces, nosotros mismos provocamos? Otras veces los
Egiptos vienen de afuera, pero nosotros vemos como se enroscan a nuestra
pierna, y no reaccionamos a tiempo. La respuesta parece estar contenida en la
segunda parte del midrash: Cuando este mitzraim, representado por su faraón,
viene a querer probarnos, habrá que mostrarse seguro y firme, vara en mano,
haciéndole entender que nosotros mismos tenemos con qué defendernos. Nosotros
tenemos que estar seguros de que podemos. Esa seguridad y firmeza en nosotros
mismos, que tenemos que alimentar en el amor de nuestras familias y amigos, en
nuestras pertenencias espirituales, es la que tendrá que salir a relucir cuando
venga el ‘faraón’ a exigir pruebas, nosotros tenemos con qué enfrentar esas
situaciones. El comienzo de nuestra liberación, comenzará en esa seguridad.
SHABAT SHALOM UMEVORAJ
Rab Meir Szames