בס'ד
Kjú mi-zimrat
ha-aretz bi-jleijem
“Tomen
del mejor producto de la tierra en vuestras alforjas…” (Bereshit-Génesis
43:11).
Rabí
Ieoshua de la ciudad de Sajnin dijo en nombre de Rabí Levi: Esto significa
cosas que son alabadas (y que se les cantan alabanzas) en el mundo…
“Y
el doble de dinero tomen en su poder” (43:12). Rabí Itzjak dijo: no sea
cosa que suba la cotización de los productos.
“…ya
que el dinero que había sido devuelto en la boca de vuestras alforjas habrán de
llevar de vuelta. ¡Tal vez yerro es! Y a vuestro hermano tomen y levántense, vuelvan
hacia el hombre” (43:12-13).
Les
dijo Israel a sus hijos: Ya tienen preparado el dinero, los regalos y están
todos los hermanos que van a ir de viaje, ¿necesitan algo más? Le respondieron
sus hijos: Te pedimos tu Tefila por nosotros.
Les
respondió: Si mi Tefilá es lo que piden: “Y El-Shaddai les otorgue a ustedes
misericordia ante el hombre y que les libere a vuestro hermano…” (43:14) (Midrash
Bereshit Rabá 91:11).
El
midrash de esta semana nos describe una escena intima de dialogo entre Iaacov
(en este pasaje de la Torá es llamado por su nombre Israel) y sus hijos, en el
momento en que deben volver a descender a Egipto para negociar con su hermano
Iosef, visir de Egipto (todavía no han revelado su identidad y creen que es un
egipcio): Deben negociar víveres y la liberación de uno de sus hermanos.
En
este contexto, en varios versículos (43:11-14), se describen las instrucciones
que el padre da a los hijos: Tomar productos importantes como presente para el
mandatario extranjero, llevar dinero que debían devolver. El midrash viene a
explicar las palabras de Iaacov-Israel, y a completar el sentido de los
versículos.
Nuestro
patriarca detalla minuciosamente sus instrucciones. Y cuando termina de darlas,
entrega una bendición a sus hijos. Ellos, que iban a emprender una empresa muy
difícil e incierta, le piden llevar algo que les iba a hacer mucha más falta
que todo lo material: La brajá de su padre. Y el padre, atento a tan intenso
pedido, entrega su bendición y rezo por ellos: “Y El-Shaddai les otorgue a ustedes
misericordia…”.
Hermoso
momento de intimidad el que nos acerca el midrash.
Tan
hermoso, como un dicho jasídico, atribuido a Rabi Najman de Breslav que habla
sobre el versículo que encabeza nuestro midrash: “Tomen del mejor producto (zimrat)
de la tierra”, es decir, de la melodía de la tierra, porque no hay cosa en
el mundo que anime más el alma del ser humano, que las melodías de la casa
paterna (nigunim shel beit aba).
En
la intimidad de nuestras familias se esconden y residen mensajes y melodías que
nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida. Lindo poder darlos cuando nos
toque, lindo poder recordarlos y ‘tararearlos’ cada vez que broten de nuestro
corazón.
Que
las melodías de nuestra Tradición, sigan sonando en nuestras bocas y nuestros
corazones.
SHABAT SHALOM UMEVORAJ
Rab Meir Szames