29.12.16

UN MIDRASH POR SEMANA - Parashat Miketz

                                                                                                                            בס'ד

Kjú mi-zimrat ha-aretz bi-jleijem
            “Tomen del mejor producto de la tierra en vuestras alforjas…” (Bereshit-Génesis 43:11).

            Rabí Ieoshua de la ciudad de Sajnin dijo en nombre de Rabí Levi: Esto significa cosas que son alabadas (y que se les cantan alabanzas) en el mundo…
            “Y el doble de dinero tomen en su poder” (43:12). Rabí Itzjak dijo: no sea cosa que suba la cotización de los productos.
            “…ya que el dinero que había sido devuelto en la boca de vuestras alforjas habrán de llevar de vuelta. ¡Tal vez yerro es! Y a vuestro hermano tomen y levántense, vuelvan hacia el hombre” (43:12-13).
            Les dijo Israel a sus hijos: Ya tienen preparado el dinero, los regalos y están todos los hermanos que van a ir de viaje, ¿necesitan algo más? Le respondieron sus hijos: Te pedimos tu Tefila por nosotros.
            Les respondió: Si mi Tefilá es lo que piden: “Y El-Shaddai les otorgue a ustedes misericordia ante el hombre y que les libere a vuestro hermano…” (43:14) (Midrash Bereshit Rabá 91:11).

            El midrash de esta semana nos describe una escena intima de dialogo entre Iaacov (en este pasaje de la Torá es llamado por su nombre Israel) y sus hijos, en el momento en que deben volver a descender a Egipto para negociar con su hermano Iosef, visir de Egipto (todavía no han revelado su identidad y creen que es un egipcio): Deben negociar víveres y la liberación de uno de sus hermanos.
            En este contexto, en varios versículos (43:11-14), se describen las instrucciones que el padre da a los hijos: Tomar productos importantes como presente para el mandatario extranjero, llevar dinero que debían devolver. El midrash viene a explicar las palabras de Iaacov-Israel, y a completar el sentido de los versículos.
            Nuestro patriarca detalla minuciosamente sus instrucciones. Y cuando termina de darlas, entrega una bendición a sus hijos. Ellos, que iban a emprender una empresa muy difícil e incierta, le piden llevar algo que les iba a hacer mucha más falta que todo lo material: La brajá de su padre. Y el padre, atento a tan intenso pedido, entrega su bendición y rezo por ellos: “Y El-Shaddai les otorgue a ustedes misericordia…”.
            Hermoso momento de intimidad el que nos acerca el midrash.
            Tan hermoso, como un dicho jasídico, atribuido a Rabi Najman de Breslav que habla sobre el versículo que encabeza nuestro midrash: “Tomen del mejor producto (zimrat) de la tierra”, es decir, de la melodía de la tierra, porque no hay cosa en el mundo que anime más el alma del ser humano, que las melodías de la casa paterna (nigunim shel beit aba).
            En la intimidad de nuestras familias se esconden y residen mensajes y melodías que nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida. Lindo poder darlos cuando nos toque, lindo poder recordarlos y ‘tararearlos’ cada vez que broten de nuestro corazón.
            Que las melodías de nuestra Tradición, sigan sonando en nuestras bocas y nuestros corazones.

SHABAT SHALOM UMEVORAJ

Rab Meir Szames

22.12.16

UN MIDRASH POR SEMANA - Parashat Vaieshev

                                                                                                                  בס'ד

Vaieshev Iaacov be-eretz megurei abiv
            “Se asentó Iaacov en la tierra de las moradas de su padre” (Bereshit- Génesis 37:1).

            Abraham hizo guiurim (conversiones), cómo está escrito en Bereshit 12:5: "Tomó Abram a Sarai su mujer y a Lot - el hijo de su hermano - y todos sus bienes que habían adquirido, así como las almas que hicieron (asher asú) en Jaran", dijo Rabí Eleazar en nombre de Rabí Iosi Ben Zimra: Nadie en el mundo puede crear siquiera el más pequeño mosquito y ¿Qué es esto que viene y dice la Torá de "las almas que hicieron en Jaran?!?!" La Torá está hablando de los guerim (conversos) que convirtió Abraham. ¿Y por qué dice que "hicieron" y no dice que "convirtieron"? Para enseñarte que todo aquel que acerca al guer (converso/extranjero) es como si lo hubiera creado. Se podría decir que Abraham convertía a la gente, y ¿acaso Sara no los convertía? Por eso en el versículo está en plural, no dice "que hizo" sino que dice "que hicieron", cómo dijo Rabí Junia: Abraham se ocupaba de convertir a los varones y Sara de convertir a las mujeres.
            Se aprende también de la expresión "que hicieron" que Abraham Avinu los recibía en su casa, les daba de comer y beber, y los acercaba, los hacía entrar debajo de las alas de la Shejiná (Divina Providencia).

            Iaacov también realizaba guiurim (conversiones), cómo está escrito en Bereshit 35:2 "Dijo Iaacov a la gente de su casa y a todos los que estaban con él: Quitad los dioses extraños que hay en medio de vosotros, purificaos y mudad vuestras ropas" y en el versículo 4 "Dieron a Iaacov todos los dioses extraños que tenían en su poder y los zarcillos que tenían en sus orejas y los sepultó Iaacov bajo la encina que había cerca de Shejem.".

            Ya sabemos que Abraham y Iaacov realizaban guiurim, pero de Itzjak, el padre de Iaacov, no hemos escuchado que el también haya convertido gente en su época, ¿De dónde sabemos esto? De lo que enseña Rabí Hoshaia Raba en nombre de Rabí Iehuda hijo de Rabí Simón: Está escrito "Se asentó Iaacov en la tierra de las moradas de su padre (megurei abiv)" ¿Qué significa " moradas de su padre/megurei abiv"? "Me-güierei abiv" de las conversiones de su padre. (Midrash Bereshit Rabá 94:4).

            El midrash busca cuál es el sentido de que el versículo diga "megurei abiv" siendo que se sabe que Itzjak, padre de Iaacov, vivió todos sus días en Canaan (Eretz Israel).
            Y por eso busca otro significado al literal aparente.
            Entonces nuestros sabios empiezan a hilar la historia familiar de nuestros tres patriarcas, como personas que se ocupaban de difundir su fe, su forma de pensar, de ver y entender el mundo y de transmitir esto y buscar adeptos que quieran formar parte de su tribu/pueblo.
            Quizás este dato tome a alguno desprevenido, pero el pueblo judío no tiene una base racial, no se basa en un concepto de raza, ya que se puede ser judío por nacer de una madre judía o por adoptar la fe y la forma de vida judías. A esto último es lo que se llama por nuestra tradición como Guiur (traducido habitualmente cómo "conversión al judaísmo" - término que no refleja con exactitud el concepto en hebreo, pero uso esta traducción para que sea claro de que estamos hablando).
            El mensaje implícito que dejan nuestros Sabios al decir que nuestros Patriarcas realizaban guiurim es muy profundo. También es legislado así en el Talmud y en los códigos legales posteriores. Siempre existió la posibilidad para el que por herencia familiar no pertenece al pueblo judío, de poder entrar al mismo. Esto pone acento en algo: ser judío va mucho más allá de nacer en una casa u otra, ser judío tiene que ver en la forma como actuamos, en la forma en que pensamos, y en qué creemos.

            Más allá del caso puntual que trae nuestro midrash, sea para el caso que sea, transmitir lo que sentimos y vivimos, y pretender que otra persona pueda querer acercarse a nosotros, tiene que venir acompañado de amor. Un amor que se verá demostrado en nuestras actitudes, en nuestra mano abierta para dar, y en nuestra paciencia y respeto hacia el otro.
            Abrir las puertas de la casa, compartir y acercar, para juntos poder querer vivir y convivir, y transformar el mundo en un lugar más habitable, con ganas de ser vivido en comunidad.

SHABAT SHALOM UMEVORAJ

Rab Meir Szames

15.12.16

UN MIDRASH POR SEMANA - Parashat Vaishlaj

                                                                                                                                  בס'ד

Va-iaratz Esav likrato... va-ishakehu
            “Corrió Esav a su encuentro y le abrazó, se echó sobre su cuello y lo besó y ellos lloraron” (Bereshit – Génesis 33:4).

            ‘Y lo besó’ está puntuado arriba.
            Dijo Rabí Shimon Ben Eleazar: cuando hay más letras que puntos sobre ellas, hay que interpretar las letras; si hay más puntos que letras, hay que interpretar los puntos. En nuestro caso, hay igual cantidad de letras y puntos sobre ellas. ¿Qué se entiende de esto? Que Esav se llenó de compasión por Iaacov en ese momento, y lo besó de puro corazón.
            Le contestó Rabí Ianai: si es así como vos decís ¿Por qué tiene la marca de los puntos encima de la palabra 'lo besó'? Viene a enseñarte que no quería besarlo, sino morderlo, y que el cuello de Iaacov Avinu se convirtió en mármol, y se le rompieron los dientes a aquel malvado de Esav.
¿Y por qué viene la Torá y dice que ambos "lloraron"? Para entender que uno lloraba por sus dientes y el otro por su cuello.
            Dijo Rabí Abahu en nombre de Rabí Iojanan que esto se aprende un versículo de Shir HaShirim (Cantar de los Cantares) 7:5: "tu cuello es como una torre de marfil" (Midrash Bereshit Rabá 78:9).

            Este es un famoso midrash, que se ocupa de uno de los momentos más tensos de la Torá: El reencuentro de dos hermanos distanciados por 20 años, llenos de fantasías y miedos.
            Sobre este encuentro la Torá nos relata que "se encontraron" y en el momento culmine del abrazo, Esav "besa" a Iaacov. La palabra que describe ese momento en la Torá es ‘vaishakehu’, y, en el texto de la Torá, se encuentra puntuada por encima de sus letras (hay que tener en cuenta que el texto de la Torá no lleva puntos, y que algunas veces aparecen casos como este, que llaman la atención de los intérpretes de nuestra tradición de distintas épocas).
            Las opiniones se van a dividir en dos, y nosotros, seguramente, podemos identificarnos con una u otra opinión.
            Se puede creer y entender, cómo Rabí Shimon Ben Eleazar, que luego de las diferencias que siempre hubo entre Iaacov y Esav, al momento del reencuentro Esav dejó de lado su enojo y rencor para con su hermano.
            O se puede estar del lado de Rabí Ianai, que no cree que el malvado Esav pueda cambiar de parecer, y la llamativa forma en que está escrita la palabra ‘vaishakehu’ viene a enseñarnos que algo pasó que el texto prefiere no decirlo explícitamente, pero claramente no es una actitud positiva de un Esav que sigue siendo tan malvado cómo hace 20 años cuando los hermanos se vieron separados por sus propias acciones y actitudes.

            Para nosotros, que vivimos en un mundo donde las rivalidades son la moneda corriente, la opción de Rabí Ianai podría ser la más aceptable. Nuestros desencuentros y dicotomías son tan terminantes, que sería una actitud casi aceptada y cotidiana. Odio a alguien, eso no cambia. Incluso si ese supuesto odio es nacido de una pequeñez, cómo pensar distinto, ser de equipos de fútbol o partidos políticos distintos, corrientes religiosas distintas, etc etc.
            Ojalá que algún día podamos ver y creer cómo Rabí Shimon Ben Eleazar que dos personas pueden zanjar sus diferencias y darse un fuerte abrazo. Sin necesidad de dejar pasar 20 años.

SHABAT SHALOM UMEVORAJ

Rab Meir Szames

8.12.16

UN MIDRASH POR SEMANA - Parashat Vaiezte

                                                                                                                                    בס'ד

Vaifgá ba-makom…
            Se encontró con el lugar...” (Bereshit – Génesis 28:11).
            ¿Qué significa que Iaacov se encontró con el lugar? Significa que rezó. “El lugar” indica que rezó en el Beit HaMikdash (donde en el futuro sería edificado el Gran Templo de Ierushalaim).

            Dijo Rabi Ieoshua Ben Levi: Los Patriarcas ordenaron las tres tefilot, los tres rezos del día.
            Abraham ordenó la tefilá de Shajarit (matutina), como está dicho en Bereshit 19:27: “Abraham madrugó muy de mañana y fue al lugar donde había estado parado (‘amad) delante de Ado-nai”, y estar parado (‘amidá) implica tefilá (rezo), como está dicho en Tehilim – Salmos 106:30 “Se paró Pinjás y rezó”.
            Itzjak ordenó la tefilá de Minjá (de la tarde), como está dicho en Bereshit 24:63 “Había salido Itzjak para meditar/orar (lasuaj), en el campo, hacia el atardecer”, y meditar/conversar (sijá) implica tefilá (rezo), como está dicho en Tehilim 142:3 “Derramo delante de Él mi querella (sijí)” y también en Tehilim 55:18 “Tarde, y mañana, y al mediodía oraré (asija), y clamaré, y Él oirá mi voz”.
            Iaacov ordenó la tefilá de Arvit (de la noche), como está dicho Se encontró con el lugar...”, y encuentro (peguiá) implica tefilá (rezo), como está dicho en Irmiahu – Jeremías 7:16 “Por tanto, no ores tú por este pueblo…ni Me supliques (tifgá)…”…

            Dijo Shmuel Bar Najman: las tefilot fueron ordenadas por los tres momentos donde cambia el día, por esto la persona debe decir a la noche (en Arvit): “Sea Tu voluntad Ado-nai, Dios mío, que me saques de la oscuridad a la luz”, a la mañana (en Shajarit) debe decir: “Te agradezco que me sacaste de la oscuridad a la luz”, y a la tarde (en Minjá) debe decir: “Sea Tu voluntad Ado-nai, Dios mío, que así como tuve el privilegio de ver el sol al amanecer, así pueda verlo al anochecer”.

            Otra opinión: Se encontró con el lugar...” – Nuestros Maestros dicen: las tefilot fueron ordenadas por las ofrendas que se ofrecían en el Templo. El rezo del Shajarit por la ofrenda del amanecer, el rezo de Minjá por la ofrenda de la tarde, el rezo de Arvit no tiene ofrenda con la cual ser comparada. Dijo Rabi Tanjuma: incluso el rezo de la noche es comparado con los restos de los sacrificios que se ofrecían durante el día y que se quemaban en el fuego del altar durante toda la noche (Midrash Bereshit Rabá 68:9).


            Este midrash, que tiene un correlato con lo que dice el Talmud Bavli en el Tratado Brajot 26b, nos trae una de las versiones más difundidas del origen de la Tefilá dentro del Pueblo Judío.
            Iaacov, antes de salir de la Tierra de Israel, hacia su destino en la diáspora junto a su tío Laban, se toma un momento para hacer tefilá, y rezar.
            De aquí, toma nuestro midrash tres momentos donde nuestros patriarcas realizan acciones que sugieren que hacen tefilá. En cada caso, traen versículos para las comparaciones idiomáticas correspondientes. Así, se puede unir las tefilot que fijaron los hombres de la Gran Asamblea (Anshei Kneset HaGuedolá) con nuestros patriarcas, Abraham, Itzjak e Iaacov.
            También figura la opinión que dice que las tefilot fueron instituidas en reemplazo de los sacrificios en el Gran Templo de Ierushalaim.
            ¿Cómo se soluciona este posible doble origen? ¿Las tefilot fueron ordenadas por los patriarcas o vienen a reemplazar los sacrificios y ofrendas del Beit HaMikdash? La solución tradicional nos dice que las tefilot fueron ordenadas por los patriarcas, y se instituyeron en acuerdo con los horarios establecidos para las ofrendas en el Beit HaMikdash.

            Aunque el origen de nuestras tefilot, nuestra forma de rezar y llegarnos a lo trascendente, a Dios, es sumamente importante, y por eso mismo elijo compartir esta semana un midrash un tanto complejo y más largo que lo habitual, me quiero detener en la parte del medio de nuestro midrash. La opinión de Shmuel Bar Najman, que nos muestra la importancia y trascendencia de la tefilá. Las tefilot fueron instituidas para los tres momentos del día. Nos recomienda algo en lo que pensar, algo a tener en cuenta en cada momento del día.
            Nuestros días corren, son ‘comidos’ por la vorágine de la rutina. La obligaciones y apremios del diario vivir no nos dan respiro para poder apreciar todo lo que tenemos, todo lo que nos esforzamos, y el logro de cada día.
            La tefilá nos invita a prepararnos cada mañana para empezar el día en Shajarit, a la tarde para hacer un breve ‘parate’, un recreo, durante Minjá, y a poder concluir el día en paz con Arvit.
            Deberíamos trabajar nuestras tefilot para salir del rezo automático, y poder entrar en una tefilá reflexiva, que nos ayude a ver que tenemos que mejorar, que pedir y que agradecer cada día del año.
            La tefilá nos tiene que ayudar a mejorar y a vivir cada día más plenos y felices, siendo conscientes de las bendiciones que recibimos en nuestra vida.
            Rezo por eso.

SHABAT SHALOM UMEVORAJ


Rab Meir Szames

1.12.16

UN MIDRASH POR SEMANA - Parashat Toldot

                                                                                                                                        בס'ד

Ve-iten lejá Ha-Elo-him mi-tal ha-shamaim…
            “Y te conceda Elo-him del rocío del cielo...” (Bereshit – Génesis 27:28).
            Está escrito en Iyov (Job) 29:19 “Mi raíz se abrirá (patuaj) junto a las aguas, y el rocío posará toda la noche sobre mi ramaje” – Dijo el mismo Iyob: Por haber tenido siempre las puertas de mi casa abiertas (petujot), a muchos les pasaba que les tocaba cosechar cosechas secas y malas, y a mí me tocaban cosechas buenas y frescas. El sentido de esto se explica por el versículo “Mi raíz se extenderá junto a las aguas, y el rocío posará toda la noche sobre mi ramaje”.
            Dijo Iaacov: Porque me he ocupado de estudiar y practicar la Torá, que es comparada con el agua, es que fui bendecido con el rocío, como está dicho: “Y te conceda Elo-him del rocío del cielo”. (Midrash Bereshit Rabá 66:1).

            El midrash de esta semana empieza con un pasaje donde Itzjak le da la bendición a su hijo Iaacov.
            Entender el versículo de Iyob literalmente es difícil, ya que ¿Cuál es la relación posible entre que su raíz se abrirá junto a las aguas y qué por eso recibiría rocío? Así habría que entender a Iyob: Todo lo que me vi beneficiado en buenas cosechas, espigas de trigo hermosas y vigorosas, espigas de trigo que solamente recibieron rocío e incluso así no había en ellas sequedad alguna, todo fue en mérito de ‘mi raíz se abrirá junto a las aguas’. La casa de Iyob se encontraba abierta a recibir visitas como las aguas que benefician a todo el mundo, y cualquiera puede ir y tomar un poco. Y la casa de la persona es su “raíz”. Iyob es destacado por el Tanaj como una persona hospitalaria dispuesta a recibir visitas (ver Iyob 31:32).
            Sobre la brajá que recibe Iaacov, lo que llama la atención es que se refiere al rocío como ‘rocío del cielo’, y no es común que aparezca esa expresión en la Torá (aparece sólo una vez más en la Torá). Por eso se entiende aquí, que se está haciendo referencia al rocío que corresponde al ‘agua’, el que viene en mérito de la Torá que es comparada al agua: “¡Todos los sedientos, vengan hacia las aguas!” (Ishaiahu – Isaías 55:1).

            Para nuestros días, donde nos esforzamos por buscar espiritualidad y el sentido del día a día, esperar recibir el rocío del cielo, puede verse facilitado por estas dos mitzvot tan importantes y simples que nos recomienda el midrash: Ajnasat Orjim y Talmud Torá, recibir visitas y estudiar las fuentes de la tradición del Pueblo de Israel.
            Pequeños grandes desafíos, que nos exigen un poco de esfuerzo y dan recompensa inmediata al sentir que podemos ser parte de algo más grande.
            Regar nuestras raíces, nuestras casas, con las ‘aguas’ de nuestro pueblo.

SHABAT SHALOM UMEVORAJ


Rab Meir Szames