בס'ד
EL MIDRASH
Va-itén el Moshé…
“Le
entregó a Moshé, al concluir El, de hablar con él, en la montaña de Sinai, las
dos Tablas del Pacto. Tablas de piedra escritas por el Poder de Elo-him” (Shemot
- Éxodo 31:18).
Dijo
Rabí Abahu: Los cuarenta días que pasó Moshé en lo alto del Monte Sinai, se los
pasaba estudiando Torá, pero se olvidaba lo que estudiaba. Al ver que le
ocurría esto, le dijo a Dios: ¡Señor del universo! Tengo cuarenta días para
aprender esto, y no sé nada. ¿Qué hizo el Kadosh Baruj Hu? Cuándo se
completaron los cuarenta días, Dios le regaló la Torá, cómo está escrito “Le
entregó a Moshé…”…(Midrash Shemot Rabá 41:6).
EXPLICACION
En
esta parashá tan nutrida de eventos y mensajes, destaca la entrega de las
Tablas de la Ley. Luego del evento en el Har Sinaí, donde las leyes de la Torá
fueron entregadas de modo oral, Moshé se pasa dos veces 40 días y 40 noches en
lo alto del monte, para luego bajar con las tablas.
¿Les
parece que se puede aprender toda la Torá en 40 días? Pareciera ser una tarea
difícil, ya que Moshé Rabeinu no lo logra. Dios entonces, le regala la Torá,
para que baje con ella al pueblo. Así Dios le estaría diciendo: La Torá va a
estar con ustedes toda la vida, hay tiempo para estudiarla y transmitirla.
Este
midrash parece hablarnos a aquellos ansiosos que queremos saber todo y vivir
todo aceleradamente. La vida es un camino, que caminamos día a día, paso a
paso. No hay que correr ni volar ni saltar precipicios arriesgados para
vivirla.
Día
a día aprendemos lo que necesitamos, y aunque hay algo de cierto en lo que
decía la frase atribuida al boxeador argentino Ringo Bonavena "la
experiencia es un peine que nos llega cuando ya no tenemos pelo que peinar",
también es cierto que la vida es un regalo, que hay que saber disfrutar lo que
nos toca cada día. Parafraseando al Pirkei Avot (4:1) “Eizehu ashir... ¿Quién
es rico? Aquel que es feliz con lo que posee…”, es rico el que se contenta
con su parte, con lo que le toca ese día. Ese día, ya hizo todo lo que pudo, ya
tiene todo lo que necesita ese día. Mañana, se seguirá trabajando e insistiendo,
con nuevos y mejores desafíos y objetivos.
En
este Shabat, nos deseo que podamos darnos cuenta de lo que ya recorrimos, ser
conscientes de lo que nos falta recorrer, y saber apreciar y disfrutar con la
alegría cada día de lo que ya se va concretando.
SHABAT SHALOM UMEVORAJ
Rab Meir Szames
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