14.5.14

Depende del punto de vista

PARASHAT BEJUKOTAI – SHABAT JAZAK – PREVIA DE LAG BAOMER

                Hace ya un poco más de cuatro semanas venimos contando el Omer: Sefirat HaOmer es una cuenta de días y semanas que nos lleva de Pesaj a Shavuot durante un período de siete semanas completas, donde nos depuramos y una vez lograda la libertad física (en Pesaj) nos encaminamos a la libertad plena de la mano de la Torá y su estudio (Shavuot).
                SHABAT JAZAK: Es llamado así ya que cuando se termina la lectura de un libro de la Torá en la sinagoga, se grita tres veces Jazak jazak ve-nitjazek (fuerte, fuerte y nos fortalezcamos). Es una linda costumbre, que nos propone ponernos felices por lo que hemos logrado –estudiar uno de los libros de la Torá- y darnos animo para el desafío que vuelve a empezar, disponiéndonos a volver a empezar otro libro la semana siguiente.
                Lag BaOmer es el día 33 de la cuenta del Omer. Hay varias explicaciones sobre esta fecha, voy a traer un par de ellas.
                En el Talmud (Tratado Iebamot 62b) se explica un versículo del TaNaJ (Biblia) de la siguiente manera: … Está dicho: “Por la mañana siembra tu simiente, y a la tarde no retires tu mano;  porque no sabes cuál ha de prosperar, si esto o aquello, o si ambos dos serán juntamente buenos” (Kohelet 11:6). Rabí Akiva dice explicando este versículo: una persona que enseñó Torá en su juventud, que enseñe Torá en su vejez. Tuvo alumnos en su juventud, que tenga alumnos en su vejez. Dijeron: doce mil `parejas de estudiantes tenía Rabí Akiva desde Guebat hasta Antipras {demarcando los límites sur y norte del Reino de Iehudá}. Y todos murieron en un mismo período de tiempo, a causa de no haberse comportado con respeto el uno con el otro. Y así fue que el mundo quedó desolado, sin Torá. Hasta que fue Rabí Akiva hacia el sur y allí enseñó Torá nuevamente, y estos últimos alumnos son: Rabí Meir, Rabí Iehuda, Rabí Iosi, Rabí Shimón y Rabí Eleazar Ben Shamúa. Y ellos fueron los que sostuvieron la Torá en aquellos tiempos. {es decir, que a pesar de haber tenido muchos alumnos en tiempos pasados, ellos no fueron exitosos en mantenerse; y aquellos que lograron mantenerse fueron justamente los últimos alumnos, ya que de ellos salió la Torá para Israel}. Respecto a las doce mil parejas de estudiantes se dice que todos murieron entre Pesaj y Shavuot (Atzeret). Dijo Rab Jama bar Aba, y hay quienes dicen que Rabí Jía bar Abín: todos murieron de una “mala muerte”. ¿Qué quiere decir una “muerte mala”? dijo Rab Najman: “Askera” (Difteria). …
                Esa es una de las fuentes talmúdicas donde se habla de lo ocurrido con Rabí Akiva y sus alumnos.
                Hace poco tiempo, encontré en el libro ‘Nosotros en el tiempo’ una fuente que da una explicación muy interesante: “El Maharil escribe que la plaga se extendió durante el período comprendido entre Pesaj y Shavuot, exceptuando los días de carácter festivo: los siete días de Pesaj, los dos días de Rosh Jodesh Iyar, Rosh Jodesh Sivan y los siete Shabatot, un total de diecisiete días. Así, las muertes tuvieron lugar sólo treinta y dos días de los cuarenta y nueve del Omer. Para conmemorar ello celebramos el día treinta y tres del Omer dándole un carácter semi-festivo suspendiendo las expresiones de duelo”.
                Con estas dos breves explicaciones, que no son todas, ya tenemos una idea de que hablamos cuando hablamos de Lag BaOmer.

                Y como sabemos, Rabí Akiva, además de ser uno de los protagonistas de Lag BaOmer, es uno de los protagonistas de nuestro devenir como pueblo. A él se le atribuye una frase que no deja de llamar la atención “ כל דעביד רחמנא לטב עביד Col deaveid Rajmana letav aveid. “Todo lo que hace HaKadosh Baruj Hú para bien es”.
                Veamos el relato que aparece también en el Talmud (Talmud Babli, Tratado Brajot 60b):
                Cierta vez, Rabí Akiva andaba por el camino. Llegó a un lugar, un poblado, buscó hospedaje y no lo consiguió. Se dijo a sí mismo: “todo lo que hace HaKadosh Baruj Hú para bien es”. No tuvo más remedio que dormir en el campo. Tenía un burro, un gallo y una vela. Por la noche vino un león y se comió al burro. Vino un gato y se comió al gallo. Vino el viento y apagó la vela. Y dijo “col deaveid Rajmana letav aveid”. Resultó ser que esa misma noche vinieron bandidos y tomaron prisioneros a todos los habitantes de la ciudad. Dijo Rabí Akiva: no les dije yo, “col deaveid Rajmana letav aveid”.

                Esta frase no la podemos usar para todas las situaciones de nuestra vida. Es más, es el mismo Rabí Akiva quien en el Pirkei Avot dice: “Todo está previsto pero el hombre tiene el libre albedrío…” (3:15). Pero creo que si sabemos aceptar lo que nos toca cada día, y sabemos ponernos fuertes y seguir adelante, vamos a lograr tomar las decisiones que realmente queremos y pasarla mucho mejor.

                Como saluda mi Rab Damián Karo cuando llega un Shabat Jazak,

¡SHABAT JAZAK SHALOM!
Meir Szames

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