22.6.12

MISHNA


por Meir Szames



La Mishná es una obra legalista compilada por Rabí Iehuda HaNasí hacia el año 200 de la E.C..

Mishná deriva del verbo shaná, el cual en un sentido estricto significa "repetir", y en nuestro contexto significa tanto aprender como enseñar la Ley Oral, mediante la repetición.

Otros aportan que "Mishná" proviene de "shení = segundo" por encontrarse segunda después de la Torá.

Desarrollo:

En tiempos del Primer Templo, en el Galut (diáspora) de Babilonia y en los días de "Shivat Zion" (regreso a Sión), era la Torá de Moshé - la Torá Escrita - el libro del cual estudiaron y se comportaron los Profetas, los Cohanim y todos los fieles a Israel. En tiempos de Ezra el Escriba, y en los de la Knéset Hagdolá, al comienzo del Segundo Templo, abundaron las aclaraciones, explicaciones y clasificaciones de la Torá y existieron muchas reglamentaciones y edictos del Tribunal Superior. Todos ellos fueron reunidos en un libro, que lo estudiaron de memoria - la Torá Oral.

Para facilitar el estudio de la Halajá, para su mejor uso, las redactaban en forma de leyes breves y claras (Halajot Psukot) y las concentraron por temas.

Los libros que se ordenaron según los temas o según otras señales, se llamaron Mishná (1 - ver nota).

Publicación:

El método de publicación de la Mishná se efectuaba mediante la repetición de lo recibido más los comentarios, complementaciones, agregados y nuevas Halajot. Luego de esto, el Jajam compaginaba, ordenaba y escribía nuevamente su Mishná y enseñaba una versión ordenada y fija a los Tanaitas (alumnos elegidos para la función por su poder de memorización especial).

Luego se la repetía delante de los tanaitas, y por último delante del público, de modo tal de sellar la forma y el contenido.

Nuestra Mishná:

Rabí Iehuda HaNasí (siglo II de la E.C.) estudió Mishná con su padre, Raban Shimon Ben Gamliel y con los cinco alumnos de Rabí Akiva: Rabí Meir, Rabí Iehuda Ben Ilai, Rabí Shimon Bar Iojai, Rabí Iosef Bar Jalafta y Rabí Elazar Ben Shamoa. De la Mishná de sus padres y la de sus Rabinos, ordenó Iehuda HaNasí con la autorización del Beit Havaad (Asamblea de los Sabios de su generación) una nueva Mishná.

En su Mishná se establecieron Halajot de la Mishná de la Escuela de Hilel, de Rabí Akiva y de sus Maestros o Sabios, especialmente de la Mishná de Rabí Meir ("Stam Mishná" / sin nombre del tanaita).

La Mishná de Rabí Iehuda HaNasí es "Nuestra Mishná" (Mishnateinu) y es simplemente llamada Mishná. La misma se dividió en seis "Sedarim" - Shas - (libros u ordenamientos).

ZRAIM: leyes relacionadas con la tierra.

MOED: leyes del Shabat y festividades de Israel.

NASHIM: leyes sobre matrimonios, divorcios, entre otras.

NEZIKIM: leyes sobre asuntos pecuniarios, daños, lesiones y la autoridad del tribunal.

KDOSHIM: leyes sobre korbanot, ofrendas, Shjitá, Kashrut y Hekdesh

TAHAROT: leyes sobre purezas e impurezas

Cada "Seder" se divide en Masejtot (tratados: total 63) y cada Masejet se subdivide en Prakim (capítulos: total 523), los cuales contienen las Mishnaiot.

El idioma preponderante en la Mishná es el hebreo.

La primera impresión se llevó a cabo en Nápoles, Italia, en 1492, con comentarios de RaMBaM.

Uno de los comentarios más populares es el de Rabí Ovadia de la ciudad de Bertinoro, Italia, quien vivió en el siglo XV. En 1486 llegó a Eretz Israel y se estableció en Ierushalaim. La principal ventaja de este comentario es que el que estudia la Mishná con el comentario de Bartenura, se acostumbra al lenguaje del Talmud, y paso de uno a otro resulta totalmente armonioso.



¿Qué relevancia tiene hoy, en estos "tiempos modernos", estudiar Mishná?

Cuando pensamos que el ser humano ha cambiado, que ya no repite sus acciones, leemos la Mishná, que fue compilada hace dos milenios, y nos damos cuenta que no hemos cambiado tanto.

Ahora, te puede pasar, que pienses que es la ley que rigió hace mucho tiempo, que no es la Halajá, el derecho positivo, que no es la ley que rige nuestras vidas hoy en día. Y te preguntes ¿Por qué habría de perder mi tiempo con algo que "ya no sirve"?

Uno se dice judío, y muchas veces desconoce de donde viene, y eso va a imposibilitarle saber hacia donde encaminarse.

Si uno quiere discutir nuestra realidad, tiene que saber que hubo antes, que pensaron los grandes de nuestro pueblo. De otro modo, pretender abordar cabalmente a los filósofos judíos modernos le va a resultar indescifrable.

El devenir de la Torá, Mishná, Guemará/Talmud, Halajá hasta nuestros días, nos obliga a nutrirnos de nuestras fuentes.

Desde un punto de vista personal, el cual puede ser compartido o no, al que esté leyendo este humilde artículo le propongo: estudiá Torá, abrevá en tus fuentes, de este modo en vez de quejarte de que "tiene que adaptarse a los tiempos", vas a tener la posibilidad de discutir en serio, sin intermediarios, que tipo de judaísmo querés.
 
 
 
 
Nota de Iardén Raber:
(1) Lo de volcar la Mishná a un libro o a varios es mucho posterior, aunque es verdad que agrupaban leyes según similitud en el contenido o en el vocabulario. O sea, si transmitían en forma cercana a lo que hoy conocemos como libro, lo más preciso sería decir que se lo hacía en forma de קבצים (compilaciones) que se agrupaban en torno de un tema o similitud en el vocabulario o en las fórmulas.





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